martes, 3 de abril de 2012

Del mediodia a la noche

La comida ha transcurrido dentro de los parámetros esperados: algunos chicos desganados, otros u otras deseando repetir una segunda ración, gritos, bromas y sobre todo mucha alegría y diversión mientras en el exterior la lluvia arreciaba cada vez mas. Supongo que no os sorprenderá saber que nuestros hijos pueden llegar a conseguir niveles superiores s los 98 db de ruido, acrecentados por las paredes de piedra del casón que hace que la reverberancia del comedor alcance en momentos puntuales el límte humano soportable. Nuestras voces y las de los monitores se ponen a prueba de continuo.



Tras la comida hemos bajado a los talleres a realizar unos juegos con Mapi, dado que la incesante lluvia no nos permitía ir al parque u otro sitio a entretenerlos hasta el inicio de los talleres de la tarde que comienzan a las  4.00.
En la reunión dijmos que no les pusieseis chucherías ni comida a
excepción del almuerzo del primer día. No era necesario; aqui la comida es buena, del gusto de los chicos y bastante abundante (algunos hasta repiten). El primer día se  les requisaron todas las golosinas, galletas y demás cosas que les pusisteis para evitar que comiesen entre horas y obraban en nuestro poder. Esta misma tarde antes de los talleres, se ha decidido hacer un montón común y repartirlas entre todos, en medio de las susceptibilidades de algunos propietarios de las mismas que no estaban muy de acuerdo con la decisión.

Por la tarde ha seguido lloviendo y se han realizado talleres de interior.  Cambiando los grupos de sitio y saliendo un rato al porche cubierto a la hora de la merienda mientras algunos saltaban a la cuerda y otos se mojaban en la lluvia para impaciencia por nuestra parte.



Lo más curioso de todo ha sido que en el transcurso de la cena consistente en sopa y salchichas con tomate y natillas (nadie se ha decantado por el menú VIP consistente en coliflor y sardinas asadas),  hemos conseguido hacernos entender para expicarles que tras la cena se les iba a realizar un examen de los conocimientos adquiridos en las actividades realizadas puntuable para el colegio por
un par de catedráticas de mucho postín venidas de propio desde la Univesidad de Barcelona.


El calmor ha sido popular: nadie quería ser sometido a pruebas de exámenes fuera del periodo escolar iniciando una airada protesta con inicios serios de motín y sedición popular. Hubo momentos de terror que temimos seriamente por nuestras vidas.

Tras la cena, con los ánimos algo más calmados y abrigarnos para salir a "dar un paseo nocturno por el pueblo ya que había amainado la lluvia casi por completo", nuestros angelitos fueron conducidos de improviso al aula que la granja escuela tiene habilitada al efecto. Allí eran aguardados por las dos Catedráticas que no eran otras que dos de las monitoras disfrazadas de tales para realizar un divertido Grand-Prix de preguntas y respuestas que hizo finalmente las delicias de todos.


Estoy tratando ahora mismo de dar forma a la entrada de esta noche en el comedor de la planta baja de la casa temiendo seriamente que ésta se derrumbe sobre mi cabeza convertida en escombros al oir los ruidos, golpes y voces tremendas que en los pisos superiores pueden escucharse. Si podeis leer esto es que Carmen se ha podido hacer con ellos y si no es que ambos hemos perecido en el intento, porque hoy ya no hay lloricos ni mimicos ni dolores de tripas ni nada similar.

Hasta mañana (espero sobrevivir)

1 comentario:

  1. Buen viaje de regreso a casa.
    Felicidades y gracias por todo.
    Lourdes

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